lunes, 9 de abril de 2012

Inteligencia de negocios

Todas las empresas de cualquier giro prestan atención especial al proceso de toma de decisiones que realizan a lo largo de las etapas de administración ejercidas en los niveles jerárquicos. Puesto que el éxito que alcancen, depende en buena medida de la oportuna y certera elección realizada de acuerdo al objetivo, problema o curso de acción que se pretende abordar. Las organizaciones hacen una gran inversión al contratar personal capacitado para ejercer labores específicas que incluyen la toma de decisiones en la conducción, operación y evaluación de la función de la cual son responsables. Por tal motivo, las empresas han otorgado un valor especial al uso de sistemas de información proveedores de los elementos para la toma de decisiones que corresponda al problema detectado, así como al logro de la meta planteada. Se puede reconocer, que el objetivo final de esta clase de aplicaciones es apoyar al personal responsable de la administración de una función, área o de toda la organización en el mejor desempeño de su tarea, especialmente en la toma de decisiones.

Como resultado de su experiencia a lo largo de su existencia, las organizaciones acumulan gran cantidad de información, la que es considerada como un activo fundamental, pero ¿están dando un uso inteligente a esta información?. Según Chun Wei Choo, en el libro escrito el año 1998 sobre “la organización inteligente”: “La información es un componente intrínseco de casi todo lo que hace una organización, tanto que su función se ha vuelto transparente. Sin una cabal comprensión de los procesos humanos y de la organización a través de cuales la información se transforma en discernimiento, conocimiento y acción, una organización es incapaz de aprovechar el verdadero valor de sus recursos informativos y tecnologías de información”. La explotación inteligente de la información, su conversión en conocimiento es posiblemente la única fuente de competitividad sostenible, las organizaciones así lo están entendiendo, por esto buscan medio para hacer de la información disponible un medio para incrementar su eficiencia, para estimular la innovación, para fundamentar la toma de decisiones y para elevar la eficacia y posición competitiva. Es aquí donde se hace indispensable contar con instrumentos tecnológicos y organizacionales que apoyen la toma de decisiones, posibilitando que ésta se efectúe más sobre análisis que sean objetivos y estén suficientemente sustentados. Como respuesta a estas nuevas condiciones del mercado, ahora con alcance mundial por la globalización de las economías, se ha desatado la inteligencia de negocios con una enorme avalancha de teorías, metodologías, técnicas y modelos, que se unen al gran desarrollo y evolución permanente de la teleinformática. Las posibilidades que ofrecen las tecnologías permiten acceder casi al instante a una cantidad ilimitada de información, ahora se debe definir como incorporar esta información a los procesos de dirección que le permita utilizar información procesada y refinada que sirva como base para la toma de mejores decisiones.

Según la empresa consultora Bitam, en el artículo en línea escrito el año 2002 sobre “inteligencia de negocios”, la inteligencia de negocios es un concepto que se asocia en un cien por ciento con los niveles directivos, surge de la necesidad de contar con información para dirigir el rumbo de la empresa por los altos mandos, sin embargo, con el tiempo se ha ido ampliando el alcance de este término hasta llegar prácticamente a toda la empresa. A pesar de relacionar completamente el término con conceptos cien por ciento computacionales, sobre todo las herramientas utilizadas para lograr implementar un desarrollo de este tipo, la verdad es que el concepto no se construye basándose en herramientas computacionales, sino de la formulación de estrategias efectivas de negocios que respondieran a los nuevos tiempos y sus demandas. El énfasis es en los requerimientos y de ahí se desprenden las aplicaciones, es decir, los hombres de negocio dictan las necesidades y la gente técnica investiga y adapta la tecnología para resolver favorablemente esos requerimientos con todos los medios a su alcance. La inteligencia de negocios plantea una sinergia entre los tomadores de decisiones y las herramientas que emplean, la tecnología está claramente vinculada a la gestión de las empresas, teniendo como resultado obtener ventajas competitivas, producto de decisiones mejor informadas. En función de esta se puede entender a la inteligencia de negocios como una combinación de tecnología y desarrollo de negocios.

Como muchos otros conceptos o términos, el de inteligencia de negocios no escapa a la diversidad de interpretaciones. Se justifica su uso y se entiende el que sea considerado como una tecnología de información, pero no existe un acuerdo en cuanto a su definición. "Es el conjunto de tecnologías que permiten a las empresas utilizar la información disponible en cualquier parte de la organización para hacer mejores análisis, descubrir nuevas oportunidades y tomar decisiones más informadas." Analizando las definiciones, queda primeramente claro que la inteligencia de negocios no es una metodología, software, sistema o herramienta específica, es más bien un conjunto de tecnologías que van desde arquitecturas para almacenar datos, metodologías, técnicas para analizar información y software entre otros, con un fin común para el apoyo a la toma de decisiones. A partir de elementos comunes es que se puede obtener una definición que abarca la inteligencia de negocios en cuanto a su utilidad y funcionalidad en las empresas. El objetivo básico de la inteligencia de negocios es apoyar de forma sostenible y continuada a las organizaciones para mejorar su competitividad, facilitando la información necesaria para la toma de decisiones. El primero que acuñó el término fue Howard Dresner que popularizó la inteligencia de negocios como un término paraguas para describir un conjunto de conceptos y métodos que mejoran la toma de decisiones, utilizando información sobre aquello que había sucedido, hechos. Mediante el uso de tecnologías y las metodologías de inteligencia de negocios se pretende convertir datos en información y a partir de la información ser capaces de descubrir conocimiento.

Para definir inteligencia de negocios se parte de la definición del glosario de términos de Gartner, que menciona: “Inteligencia de negocios es un proceso interactivo para explorar y analizar información estructurada sobre un área, normalmente almacenada en un almacén de datos, para descubrir tendencias o patrones, a partir de los cuales derivar ideas y extraer conclusiones. El proceso de inteligencia de negocios incluye la comunicación de los descubrimientos y la realización de los cambios. Las áreas incluyen clientes, proveedores, productos, servicios y competidores.” Descomponiendo de manera detallada esta definición se tiene: (1) Proceso interactivo. Al hablar de inteligencia de negocios se supone que se trata de un análisis de información continuado en el tiempo, no sólo en un momento puntual. Aunque evidentemente este último tipo de análisis puede aportar valor, es incomparable con lo que puede aportar un proceso continuado de análisis de información, en el que por ejemplo se puede ver tendencias, cambios, variabilidades, etc. (2) Explorar. En todo proyecto de inteligencia de negocios hay un momento inicial en el que por primera vez se accede a información que facilita su interpretación. En esta primera fase, lo que se hace es “explorar” para comprender qué sucede en el negocio; es posible incluso que se descubran nuevas relaciones que hasta el momento se desconocían. (3) Analizar. Se pretende descubrir relaciones entre variables, tendencias, es decir, cuál puede ser la evolución de la variable, o patrones. Si un cliente tiene una serie de características, cuál es la probabilidad que otro con similares características actué igual que el anterior. (4) Información estructurada y almacén de datos. La información que se utiliza en inteligencia de negocios está almacenada en tablas relacionadas entre ellas. Las tablas tienen registros y cada uno de los registros tiene distintos valores para cada uno de los atributos. Estas tablas están almacenadas en lo que se conoce como datawarehouse o almacén de datos. (5) Área de análisis. Todo proyecto de inteligencia de negocios debe tener un objeto de análisis concreto. No se puedes centrar en los clientes, los productos, los resultados de una localización, etc. que se pretenda analizar con detalle y con un objetivo concreto, por ejemplo, la reducción de costos, el incremento de ventas, el aumento de la participación de mercado, el ajuste de previsiones de venta, el cumplimiento los objetivos de venta presupuestados, etc. (6) Comunicar los resultados y efectuar los cambios. Un objetivo fundamental de la inteligencia de negocios es que, una vez descubierto algo, sea comunicado a aquellas personas que tengan que realizar los cambios pertinentes en la organización para mejorar la competitividad.

Según la consultora Information Builders, en el reporte en línea publicado el año 2005 sobre “inteligencia de negocios”, la tecnología de inteligencia de negocios ha encontrado lugar en dos niveles primarios: entre los altos ejecutivos quienes necesitan obtener información estratégica y entre los administradores de la línea de negocios que son responsables del análisis táctico. Estas tradicionales actividades de soporte a la decisión son importantes, pero ellos solamente muestran superficialmente el potencial de la inteligencia de negocios dentro de la empresa, involucrando quizá el cinco por ciento de los usuarios y el diez por ciento de los datos disponibles. Desde principios de los años 1990, las aplicaciones de inteligencia de negocios han evolucionado dramáticamente en muchas direcciones, debido al crecimiento exponencial de la información. Desde reportes operacionales generados por mainframes, modelación estadística de campañas publicitarias, ambientes OLAP multidimensionales para analistas así como dashboards y scorecards para ejecutivos. Las compañías empiezan a demandar mas formas de analizar y realizar reportes de datos. Las inversiones en aplicaciones empresariales, tales como la planeación de recursos y la administración de la relación con el cliente, han resultado en una enorme cantidad de datos dentro de las organizaciones.

Referencias Bibliográficas
  • Choo Chun Wei (1998). La organización inteligente. Editorial Ester Alizeri Fernández.
  • Bitam (2002) “Business Intelligence”. Disponible en línea: http://www.bitam.com/spanish/AcercaDeBI.htm [Consulta: Febrero de 2002].
  • Information Builders (2004), Business Intelligence Goes Operational: On the Front Lines Making a Bottom-Line Difference, http://www.informationbuilders.com/solutions/operational_bi.html [Consulta: Mayo de 2005]
  • Glosario de Gartner, www.gartner.com, enero 2006. Gartner es una consultora internacional especializada en Tecnologías de Información y Comunicación.
Guillermo Choque Aspiazu
http://www.eldiario.net
Abril 9 de 2012 - Primera parte
Abril 16 de 2012 - Segunda parte

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