lunes, 24 de enero de 2011

Geometría de la naturaleza

Rectas, curvas, ángulos, cubos, esferas y demás figuras geométricas forman parte del paisaje urbano y natural. Aunque las matemáticas y sus leyes universales están en la naturaleza, en las calles, en el parque, en las sombras, en el fondo del mar y allá donde se fija la mirada, sin embargo, existen muchos seres humanos encasillados en la vida urbana que no logran percibirla. La mayor parte de las veces, solamente la fotografía es capaz de captar y comunicar eficazmente la belleza geométrica de la naturaleza. En la naturaleza existen abundantes ejemplos de formas pertenecientes a la geometría euclidiana clásica, tales como hexágonos, cubos, tetraedros, cuadrados, triángulos, etc.; pero su vasta diversidad también produce objetos que eluden la descripción euclidiana. En esos casos los fractales proporcionan un mejor medio de explicación. La geometría euclidiana es muy útil para la descripción de objetos tales como cristales o colmenas, pero no se encuentra en ella elementos que sean capaces de describir las palomitas de maíz, la corteza de un árbol, las nubes, ciertas raíces o las líneas costeras. Los fractales permiten modelar, por ejemplo, objetos tales como una hoja de helecho o un copo de nieve. Con la incorporación del azar en la programación es posible, por medio de la computadora, obtener fractales que describen los flujos de lava y también terrenos montañosos.

Los fractales deben su origen al francés Henri Poincaré. Sus ideas fueron tomadas, más tarde por dos matemáticos, también franceses: Gastón Julia y Pierre Fatou, hacia el año 1918. Hubo un paréntesis en el estudio de los fractales, que fue renovado a partir del año 1974 y fue fuertemente impulsado por el desarrollo de la computadora digital. En realidad, el término fractal fue acuñado el año 1975 por el Dr. Benoit Mandelbrot, de la Universidad de Yale, a quien se considera el padre de la geometría fractal. Su trabajo, que mostraba diversas variantes del conjunto que hoy lleva su nombre, fue publicado el 26 de diciembre de 1980. La aparición de los fractales originó una geometría que puede describir el universo en perpetuo cambio. John H. Hubbard, de la Universidad de Cornell, y Adrien Douady, de la Universidad de Paris, en honor a su descubridor, pusieron al conjunto el nombre de Mandelbrot en la década de 1980, mientras trabajaban en las pruebas de diversos aspectos del mismo. Hubbard dice haberse reunido con Mandelbrot en 1979, y haberle mostrado cómo programar una computadora para lograr funciones iterativas. Hubbard admite que Mandelbrot más tarde desarrolló un método superior para generar las imágenes del conjunto. Estas curvas eran llamadas monstruos. Los matemáticos conservadores del siglo diecinueve consideraban patológicas a estas curvas monstruo. No las aceptaban ni las creían dignas de exploración porque contradecían las ideas matemáticas aceptadas.

Resulta demasiado complicado proporcionar una definición general de la base de la geometría de la naturaleza, el fractal, muchas de estas definiciones no se pueden aplicar a todas las familias de fractales existentes. Sin embargo, todos los fractales tienen algo en común, ya que todos ellos son el producto de la iteración, repetición, de un proceso geométrico elemental que da lugar a una estructura final de una complicación aparente extraordinaria. Con esta teoría se han desarrollado ideas tales como las de dimensiones fraccionarias, teorías de la iteración y de la auto-similitud y aplicaciones a la turbulencia. Es posible pensar en los fractales como una curva en perpetuo crecimiento. Para analizar un fractal, hay que observarlo en movimiento, puesto que se desarrolla constantemente. Actualmente se dispone de computadoras capaces de generar fractales. Cuando se observa una ilustración o una fotografía de un fractal, se lo está viendo en un momento de tiempo, está congelado en una etapa determinada de su crecimiento. En esencia, es esta idea de crecimiento o de cambio la que vincula a los fractales con la naturaleza.

Es necesario observar que, si se pretende describir fenómenos naturales no es posible contentarse con su contemplación como simples imágenes, estructuras estáticas. En efecto, cualquier modelo geométrico de un objeto de la naturaleza, como una planta, que no lleve incorporado de alguna forma su crecimiento dinámico, no será para el científico totalmente satisfactorio. Lo mismo puede aplicase al depósito de zinc en un proceso electrolítico, la formación de cordilleras, la descripción de un proceso tumoral, y otras observaciones. En otras palabras, tratar de comprender el concepto de fractal ignorando el proceso dinámico que lo crea no es adecuado. Además, sorprendentemente, y al contrario de lo que a menudo la experiencia hace inferir, en la geometría fractal, el proceso responsable de un intrincado y complejo fenómeno puede ser sorprendentemente simple. También en este caso, el recíproco es cierto: La simplicidad de un proceso no debe llevar, a las personas, a desdeñar sus posibles consecuencias, que a menudo pueden ser altamente complejas.

La geometría fractal tiene su origen en el concepto de proceso iterativo introducido hace ya más de trescientos años por Isaac Newton y Gottfried Leibniz. De forma esquemática, un proceso iterativo consta de: una unidad de entrada compuesta por un dato inicial. Esta unidad de entrada alimenta la unidad de proceso, cerebro pensante del proceso iterativo, que manipula la información recibida y produce un nuevo dato que constituye la unidad de salida. Este nuevo dato será posteriormente utilizado por la unidad de entrada para volver a alimentar la unidad de proceso, y así sucesivamente. Aunque seguramente, en esta era de la informática, la mayor parte de las personas se encuentran acostumbradas a este tipo de procesos cuyo ejemplo típico es el primitivo concepto algorítmico de lazo o bucle, existen otros procesos iterativos, más “artesanales” o “creativos”.

En la segunda mitad del siglo veinte la geometría fractal se convirtió en una nueva rama de las matemáticas, pues comenzó a considerar la simetría de los fenómenos desde una nueva perspectiva, es decir, la simetría de invarianza de escala. Esta explica la razón de que algunos objetos se parezcan a sí mismos independientemente de la variación de la escala de observación. Por ejemplo, una ramita pequeña arrancada de un brócoli, seguirá siendo como un pequeño brócoli; una rama de pino de navidad, se verá como si fuera un pequeño pino recién crecido; la imagen de un arroyuelo y sus bifurcaciones, será una copia fiel de una foto de un río caudaloso con sus afluentes, etc. Esta nueva geometría tiene como emblema el famoso “conjunto de Mandelbrot”: extraordinaria estructura generada a partir de una iteración simple de números complejos que impactó y maravilló al mundo de las artes plásticas. Fue precisamente en la plástica donde mayor aceptación tuvo la geometría fractal en sus inicios, debido a la belleza de las creaciones que salían de la naciente tecnología de las computadoras personales en la década de los años ochenta del siglo pasado. En Estados Unidos y Europa se llegaron a exponer en galerías de arte, obras obtenidas por computadoras, salidas de simples algoritmos de iteración.

La geometría fractal contiene a la de Euclides como caso particular. Las líneas rectas, lo regular, las figuras geométricas, no son más que modelos de una realidad mucho más rica y diversa: la realidad de las formas irregulares, de los objetos naturales, de las estructuras vivientes en general. La nueva geometría permitió revelar las propiedades más íntimas de la naturaleza, subrayando la necesidad de representar a los fenómenos tales como ellos son, en toda su riqueza como elementos multiformes, fraccionados y difusos. Por estas razones es que se dice que la geometría fractal es la “geometría de la naturaleza.” Bajo el imperio de las costumbres y las tradiciones, especialmente las científicas, casi siempre las personas se han limitado mentalmente a considerar situaciones que son realmente ideales, como las figuras geométricas. En la naturaleza estas figuras son la excepción, mientras que la mayoría de las figuras que hay alrededor son fractales. Aunque parezca increíble, este hecho tan contundente no había sido considerado en serio durante muchos siglos por la humanidad.

A la geometría fractal se le reconoce, según se dijo, como la geometría de la naturaleza y, en especial, tiene un papel fundamental para la comprensión geométrica del caos determinista, algo que le ha dado el crédito de ser la primera disciplina de las matemáticas que posee una definición de dimensión con significado físico. Anteriormente las definiciones matemáticas de dimensión eran funcionales solo para sí, sin embargo, la dimensión fractal es un número, por lo general fraccionario, que ayuda a la cuantificación espacial, la cual expresa cuánto se llena el espacio que se ocupa. La intuición gráfica de la mente del matemático francés Benoit Mandelbrot, le ha permitido proporcionar un lenguaje para describir fenómenos muy variados de gran interés científico y práctico, dejando algunas veces en segundo plano la fundamentación teórica y los aspectos excesivamente formales de esta nueva geometría, cuya aplicación ha enriquecido las herramientas para solucionar problemas en las ciencias naturales y física, geología, astronomía, estadística, economía y ciencias de la computación, entre otras.

Los fractales abarcan no solo los campos del caos, sino una amplia variedad de formas naturales, que resultaban imposibles de describir mediante la geometría diferencial hasta ahora desarrollada. Dichas formas son, entre otras, las líneas costeras, los árboles y plantas, las montañas, las galaxias, las nubes y los patrones meteorológicos. Así mismo en anatomía humana, el cerebro, los pulmones, el sistema nervioso, la estructura celular. Otros fenómenos impredecibles, como la turbulencia de los vientos y las aguas, el crecimiento de la población de una especie bajo cierto ambiente, las oscilaciones bursátiles en la bolsa de valores, etc., escapan al alcance del mundo del orden.

Guillermo Choque Aspiazu
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Enero 24 de 2011

lunes, 17 de enero de 2011

Minería de datos en la inteligencia de negocios

Las sociedades modernas se caracterizan por estar sometidas a procesos de cambio de naturaleza estructural, continuado y relativamente rápido. La creciente influencia social del progreso científico-tecnológico, junto con el carácter abierto de las economías y el considerable aumento en el grado de internacionalización en las relaciones económicas y sociales, constituyen tan sólo algunas de las causas que, junto con sus interacciones, permiten explicar ese estado de cambio permanente en el que está instalado el ser humano. Cada organización es distinta en tamaño, estructura, negocio y procesos operativos. Sin embargo, todas coinciden en la necesidad de optimizar el uso de sus recursos y contar con una operación simplificada. Para lograr ese objetivo, la implementación de soluciones empresariales de distintas magnitudes y especificaciones, adaptadas a las necesidades de cada empresa, según su tipo de negocio, es una realidad actual.

Dentro del mundo de los negocios y, de las organizaciones en general, la “inteligencia de negocios”, es un concepto respaldado por una nueva manera de hacer las cosas, posible, gracias a los avances de los sistemas de información y las tecnologías de la información. La información es un factor crítico para el éxito empresarial, una información cada día más abundante y diversa, procedente de múltiples fuentes, que llegan en diferentes formatos, que hay que recoger, ordenar, explotar, y manipular para obtener un valor añadido, forma parte de la estrategia competitiva de las organizaciones. El uso de la información como un arma estratégica, con soporte de herramientas informáticas, conteniendo aplicaciones analíticas, que ayudan a las organizaciones a maximizar su rendimiento en los negocios, generando la eficiencia operativa, forma parte de la inteligencia del negocio. Así mismo, la gestión del conocimiento ayuda a obtener mayor comprensión y entendimiento del entorno y de los procesos desde la propia experiencia en las personas y organizaciones. En la primera década del siglo veintiuno, las empresas acometen una gran variedad de iniciativas para alcanzar sus objetivos, bajo la influencia de cinco elementos fundamentales: Velocidad de cambio, innovación de nuevos modelos de negocio, nuevas estructuras de relaciones entre las empresas, sus clientes y asociados, la conectividad de personas, organizaciones y países, y el valor del conocimiento residente en la empresa.

En los últimos años, ha existido un gran crecimiento en las capacidades de generar y colectar datos, debido básicamente al gran poder de procesamiento de las máquinas como a su bajo costo de almacenamiento. Sin embargo, dentro de estas enormes masas de datos existe una gran cantidad de información oculta, de gran importancia estratégica, a la que no se puede acceder por las técnicas clásicas de recuperación de la información. El descubrimiento de esta información oculta es posible gracias a la minería de datos, que entre otras sofisticadas técnicas aplica la inteligencia artificial para encontrar patrones y relaciones dentro de los datos permitiendo la creación de modelos, es decir, representaciones abstractas de la realidad, pero es el descubrimiento del conocimiento que se encarga de la preparación de los datos y la interpretación de los resultados obtenidos, los cuales dan un significado a estos patrones encontrados. Así el valor real de los datos reside en la información que se puede extraer de ellos, información que ayude a tomar decisiones o mejore la comprensión de los fenómenos que rodean al ser humano. Hoy, más que nunca, los métodos analíticos avanzados son el arma secreta de muchos negocios exitosos. Empleando métodos analíticos avanzados para la explotación de datos, los negocios incrementan sus ganancias, maximizan la eficiencia operativa, reducen costos y mejoran la satisfacción del cliente

La minería de datos ha emergido como una de las tecnologías más poderosas de la inteligencia de negocios. El término minería de datos se refiere a un amplio espectro de técnicas de modelado matemático y herramientas de software utilizadas para encontrar patrones en los datos y construir modelos a partir de los mismos. Se considera a la minería de datos como una etapa fundamental en el descubrimiento de conocimiento a partir de datos. La minería de datos es una herramienta tecnológica que desarrolla ventajas competitivas, debido a que permite extraer conocimiento útil y novedoso dentro de las bases de datos en las organizaciones, facilitando así la toma de decisiones, ya que presenta información más adecuada, lo que permite diseñar estrategias más personalizadas y dinámicas que se adapten a los constantes cambios del entorno, sector o industria. El uso de la minería de datos se hace evidente en diversas áreas del conocimiento dado que: (1) Contribuye a la toma de decisiones tácticas y estratégicas. (2) Genera modelos descriptivos para visualizar y comprender los datos e identificar patrones, relaciones y dependencias que impactan en los resultados finales, tales como un manejo de costos, aumentos de rentabilidad o ingresos, gestión de fraudes, minimización de riesgos, y otros útiles para guiar la estrategia y planificación de una organización.

Algo peor que no tener información disponible es tener mucha información y no saber qué hacer con ella. La “inteligencia de negocios” es la solución a ese problema, pues por medio de dicha información puede generar escenarios, pronósticos y reportes que apoyen a la toma de decisiones, lo que se traduce en una ventaja competitiva. La clave para la inteligencia de negocios es la información y uno de sus mayores beneficios es la posibilidad de utilizarla en la toma de decisiones. En la actualidad hay una gran variedad de software de inteligencia de negocios con aplicaciones similares que pueden ser utilizados en las diferentes áreas de la empresa, tales como, ventas, marketing, finanzas, etc. Son muchas las empresas que se han beneficiado por la implementación de una sistema de inteligencia de negocios, además se pronostica que con el tiempo se convertirá en una necesidad de toda empresa.

La inteligencia de negocios se puede definir como el proceso de analizar los bienes o datos acumulados en la empresa y extraer una cierta inteligencia o conocimiento de ellos. Dentro de la categoría de bienes se incluyen las bases de datos de clientes, información de la cadena de suministro, ventas personales y cualquier actividad de marketing o fuente de información relevante para la empresa. La inteligencia de negocios apoya a los tomadores de decisiones con la información correcta, en el momento y lugar correcto, lo que les permite tomar mejores decisiones de negocios. La información adecuada en el lugar y momento adecuado incrementa la efectividad de cualquier empresa. La tecnología de inteligencia de negocios no es nueva, ha estado presente de varias formas por lo menos en los últimos treinta años, comenzando por generadores de reportes y sistemas de información ejecutiva en los años 1980. Entiéndase como sinónimos de tecnología de inteligencia de negocios los términos aplicaciones, soluciones o software de inteligencia de negocios.

Para comprender mejor el concepto de inteligencia de negocios se cita el siguiente ejemplo. Una franquicia de hoteles a nivel nacional que utiliza aplicaciones de inteligencia de negocios para llevar un registro estadístico del porcentaje promedio de ocupación del hotel, así como los días promedio de estancia de cada huésped, considerando las diferencias entre temporadas. Con esta información los administradores de la cadena de hoteles pueden: (1) Calcular la rentabilidad de cada hotel en cada temporada del año. (2) Determinar quienes constituyen su segmento de mercado. (3) Calcular la participación de mercado de la franquicia y de cada hotel. (4) Identificar oportunidades y amenazas. Estas son sólo algunas de las formas en que una empresa u organización se puede beneficiar por la implementación de software de inteligencia de negocios, hay una gran variedad de aplicaciones que brindan a la empresa la habilidad de analizar de una forma rápida por qué pasan las cosas y enfocarse al análisis de patrones y amenazas.

Todas las soluciones de inteligencia de negocios tienen funciones parecidas, pero deben reunir al menos los siguientes componentes: (1) Multidimensionalidad. La información multidimensional se puede encontrar en hojas de cálculo, bases de datos, etc. Una herramienta de inteligencia de negocios debe ser capaz de reunir información dispersa en toda la empresa e incluso en diferentes fuentes para así proporcionar a los departamentos la accesibilidad, poder y flexibilidad que necesitan para analizar la información. Por ejemplo, un pronóstico de ventas de un nuevo producto en varias regiones no está completo si no se toma en cuenta también el comportamiento histórico de las ventas de cada región y la forma en que la introducción de nuevos productos se ha desarrollado en cada región en cuestión. (2) Minería de Datos. Las empresas suelen generar grandes cantidades de información sobre sus procesos productivos, desempeño operacional, mercados y clientes. Pero el éxito de los negocios depende por lo general de la habilidad para ver nuevas tendencias o cambios en las tendencias. Las aplicaciones de minería de datos pueden identificar tendencias y comportamientos, no sólo para extraer información, sino también para descubrir las relaciones en bases de datos que pueden identificar comportamientos que no son muy evidentes. (3) Agentes. Los agentes son programas que aparentemente piensan. Ellos pueden realizar tareas a un nivel muy básico sin necesidad de intervención humana. Por ejemplo, un agente puede realizar tareas un poco complejas, como elaborar documentos, establecer diagramas de flujo, etc. (4) Almacenes de Datos. Es la respuesta de la tecnología de información a la descentralización en la toma de decisiones. Coloca información de todas las áreas funcionales de la organización en manos de quien toma las decisiones. También proporciona herramientas para búsqueda y análisis.
Guillermo Choque Aspiazu
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Enero 17 de 2011

lunes, 10 de enero de 2011

Nanotecnología seca y húmeda

La nanotecnología es el estudio, diseño, creación, síntesis, manipulación y aplicación de materiales, aparatos y sistemas funcionales a través del control de la materia a nano escala, y la explotación de fenómenos y propiedades de la materia a nano escala. Cuando se manipula la materia a la escala tan minúscula de átomos y moléculas, demuestra fenómenos y propiedades totalmente nuevas. La nanotecnología también es el desarrollo y la aplicación práctica de estructuras y sistemas en una escala nanométrica, esta hace referencia a un rango entre uno y cien nanómetros. Se reitera que “nano" es un prefijo griego que significa “mil millones”, por tanto, la Nanotecnología permite fabricar cosas a una mil millonésima parte de un metro. En la nanotecnología, la materia se manipula hasta llegar hasta su elemento más básico, el átomo. Esto es un avance lógico, inevitable en el transcurso del progreso humano.

Entrando en tema, una definición de diccionario menciona que la nanotecnología seca se deriva de la ciencia de superficies y química física, la nanotecnología seca se centra en la fabricación de estructuras de carbón, por ejemplo fullerenos y nanotubos, silicio y otros materiales inorgánicos. A diferencia de la “nanotecnología húmeda”, las técnicas “secas” permiten el uso de metales y semiconductores. Debido a sus electrones de conducción activa, estos materiales son excesivamente reactivos como para funcionar en un entorno “húmedo”. Pero esos mismos electrones proporcionan las propiedades físicas que resultan interesantes para aparatos electrónicos, magnéticos y ópticos. Un objetivo de estudios actuales es el desarrollo de estructuras secas que posean algunos de los mismos atributos de auto ensamblaje que las estructuras húmedas. En el lenguaje de difusión, la nanotecnología seca se emplea frecuentemente para referirse al diseño de dispositivos mecánicos diminutos pero tradicionales con pequeñas cantidades de átomos; en cambio la nanotecnología húmeda se emplea en ámbito de la división celular biológica y del ácido desoxirribonucleico.

Según el campo en el que se trabaje, la nanotecnología inicialmente se divide en cuatro áreas: (1) La nanotecnología húmeda, que se encuentra fundamentada en sistemas biológicos que existen en un entorno acuoso incluyendo material genético, membranas, encimas y otros componentes celulares. También se basa en organismos vivientes cuyas formas, funciones y evolución, son gobernados por las interacciones de estructuras de escalas nanométricas. (2) La denominada nanotecnología seca, que es la tecnología que se dedica a la fabricación de estructuras en carbón, silicio, materiales inorgánicos, metales y semiconductores. También está presente en la electrónica, magnetismo y dispositivos ópticos. (3) La fusión de la nanotecnología seca y húmeda constituye una de las últimas propuestas que tienden a usar una combinación de la nanotecnología húmeda y la nanotecnología seca. Una cadena de ácido desoxirribonucleico se programa para forzar moléculas en áreas muy específicas dejando que uniones covalentes se formen sólo en áreas muy específicas. Las formas resultantes se pueden manipular para permitir el control posicional y la fabricación de nanoestructuras. (4) En la nanotecnología computacional, se puede trabajar en el modelado y simulación de estructuras complejas de escala nanométrica. También se puede manipular átomos utilizando los nanomanipuladores controlados por computadoras.

La nanotecnología o tecnología de lo pequeño, conocida también como tecnología atómica o tecnología gris. Esta disciplina trabaja a escalas del orden de una milésima de millonésima de metro, y está enfocada a diseñar, controlar y modificar materiales orgánicos e inorgánicos, a través de la miniaturización de componentes a rangos del nivel de un submicrón hasta niveles de átomos individuales o moléculas. Con la nanotecnología se plantea en un futuro no muy lejano crear sistemas nanoscópicos que permitan ensamblar o autoensamblar estructuras moleculares usando como materia prima elementos del entorno, lo que ocasionará que a medida que se vaya reduciendo la escala de trabajo de los dispositivos, los efectos cuánticos serán cada vez más importantes. Por lo mencionado la nanotecnología se ha desplegado en tres grandes campos de investigación y desarrollo: La nanotecnología seca, la nanotecnología húmeda y la nanotecnología computacional.

La nanotecnología seca se deriva del estudio de la física de superficies y la fisicoquímica de materiales. Se emplea en la construcción de estructuras utilizando como materia prima átomos de carbono, silicio, óxidos metálicos y materiales inorgánicos, en el que se aprovecha la propiedad de los electrones de ser altamente reactivos en estos compuestos, sobre todo en ambientes húmedos, lo que los hace prometedores para la fabricación de dispositivos con capacidad de ensamble y autoensamble. Con base en las propiedades antes citadas existen las tecnologías de los nanotubos, que se aplican a la nanoelectrónica y nanomedicina, los cuales funcionan según el dopaje como aislantes, semiconductores o conductores eléctricos. También se aplica la nanotecnología seca en materiales criogénicos, en dispositivos opto-electrónicos, en construcción de dispositivos de estado sólido y en la construcción de ensambladores y auto-ensambladores moleculares para múltiples aplicaciones industriales. Un resumen apretado es que la “nanotecnología seca” tiene que ver con los usos químicos para modificar estructuras en carbón y en otros materiales inorgánicos.

Por su parte la nanotecnología húmeda cuenta con un desarrollo que está dirigido básicamente a la investigación de sistemas biológicos o vivientes que son gobernados a escala nanométrica, tales como el material genético, enzimas, hormonas, proteínas y componentes celulares en general. Se ha comenzado a producir nanomáquinas basadas en proteínas, al igual que el uso de material genético para formar enzimas, las cuales son de por sí máquinas capaces de construir o deshacer moléculas. Estas investigaciones se promueven en la dirección de crear circuitos y computadoras moleculares, al igual que promover nuevas disciplinas científicas de alto rango, tales como la nanobiotecnología y la nanobiología entre otras. Un resumen de la nanotecnología húmeda menciona que la misma es muy similar a la biotecnología, involucra la manipulación de enzimas y proteínas, de uso generalmente medicinal.

Para completar la clasificación se encuentra la nanotecnología computacional, en la misma se encuentran la computación cuántica y la computación orgánica o molecular, conocida también como computación del ácido desoxirribonucleico. Este tipo de nanotecnología abarca los campos de simulación y modelado de nanoestructuras complejas, como son nanocircuitos y nanotransistores, electrónica flexible y espintrónica. En síntesis la nanotecnología computacional involucra la creación de nanoestructuras para dispositivos de computadoras, estos podrían ser nanotransistores y otras variedades de dispositivos de tipo binario.

Combinando la nanotecnología seca y húmeda, por medio de técnicas nanométricas, se plantea la construcción de los ensambladores moleculares, que son máquinas moleculares que construyen o ensamblan de abajo arriba bloques de moléculas para formar productos. Por ejemplo, máquinas moleculares para tareas específicas o para repetir la misma función que su progenitor, que a su vez crearán otras mayores. Este proceso sigue hasta que las máquinas de ensamblaje configuren el producto final, utilizando como única materia prima cantidades amorfas de los átomos necesarios. Se plantea que estructuras como edificios sean construidos por nanorobots capaces de autorreplicarse, de tal manera que creen y ensamblen estructuras usando elementos del entorno. Lo que garantiza el uso racional de materia prima. Dicho principio sería aplicado a los alimentos, naves espaciales, vehículos, electrodomésticos, eliminación de residuos, drogas, órganos y tejidos artificiales, reparación del cuerpo humano desde adentro, reparación de la capa de ozono, entre otras.

Estos tipos de nanotecnología convergen en dos objetivos principales, el primero el control en la dinámica de los átomos y lo más espectacular, la auto duplicación. El primero aparenta ser obvio, si se está construyendo cosas a una escala atómica, se necesita tener precisión y control sobre cada átomo para lograr un producto exitoso. Esto significa que es posible colocar un átomo específico en el lugar que se quiera y en la posición que se requiera. La precisión con que se realiza esto se mide en angstroms, que equivale a diez elevado a la menos diez metros. Los métodos y herramientas para realizar esto se encuentran aún en discusión. La parte que se refiere a la duplicación es un poquito más compleja. La meta de la duplicación es ahorrar tiempo y dinero para que se tenga un dispositivo que clone tanto cosas como a sí mismo. Los ejemplos más cercanos se los tiene en el transportador y el duplicador de alimentos de la serie de ciencia ficción “viaje a las estrellas”. El procedimiento de este duplicador sería similar a la forma en la que lo hace la naturaleza, clonando diversos tipos de célula hasta formar algo. En el caso de la nanotecnología seca, podrían ser cosas que se autoformen de manera que conformen materiales nuevos o repliquen los ya conocidos. La nanotecnología computacional podría aplicarse en programas para crear tanto hardware como software, la forma de hacer esto todavía está en discusión. De todos modos la cuestión central es la manipulación de la biología y la química de tal manera que se pueda crear “en forma natural” la naturaleza que rodea al ser humano de acuerdo a las crecientes necesidades con las que cuenta a momento.
Guillermo Choque Aspiazu
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Enero 10 de 2011

lunes, 3 de enero de 2011

Robótica humanoide

Los robots humanoides son aquellos robots que se encuentran basados en la apariencia del cuerpo humano. La mayoría de los robots humanoides tienen un cuerpo humanoide, dos piernas, dos brazos, y alguna forma de una cabeza. Algunos robots humanoides también incluyen una cara en la cabeza, que puede venir en diferentes grados de expresividad. Aunque las ideas detrás de este tipo de robots han existido desde hace algún tiempo, es sólo en la última década que los grandes avances se han hecho lo suficiente para que sean considerados relativamente como robots humanoides. El término androide se utiliza a menudo como sinónimo para los robots humanoides, pero también puede ser utilizado para describir algo un poco más específico. Algunas personas sostienen que, estrictamente hablando, un androide es sólo un robot destinado a parecerse a un humano de sexo masculino, mientras que un ginoide técnicamente sería el término adecuado para un robot de apariencia femenina. Otros utilizan el término androide para describir una forma más sofisticada de robots humanoides. En este sentido, un androide que no sólo tiene la apariencia física de un ser humano, pero tiene una inteligencia artificial bastante avanzada, que permite mostrar un comportamiento humano razonablemente aproximado.

La robótica humanoide se dedica al desarrollo de sistemas robotizados para imitar determinadas peculiaridades del ser humano. Un robot humanoide tiene como objetivo la capacidad de tratar fácilmente con humanos, realizando tareas útiles en ambientes complejos y cambiantes. Comúnmente este tipo de robots poseen el mismo aspecto exterior que el cuerpo humano, pueden realizar tareas como caminar, pero no pueden interactuar completamente con el mundo. Un robot humanoide que se limita a imitar los actos y gestos de un controlador humano, no es visto por el público como un verdadero androide, sino como una simple marioneta animatrónica. El androide siempre ha sido representado como una entidad que imita al ser humano tanto en apariencia, como en capacidad mental e iniciativa. Antes incluso de haber visto un verdadero robot en acción, la mayoría de las personas asocian la idea de robot con la de androide, debido a su extrema popularidad como cliché de la ciencia ficción.

Para acercarse más a este tema se hace una lista de los mejores robots humanoides creados hasta el año dos mil nueve: (1) Reem-B, es un robot fabricado por la empresa de los Emiratos Árabes Pal Robotics y un equipo de ingenieros catalanes para ser “mayordomo”. Se habla de este robot desde su presentación en la III Jornada de Robótica realizada en Barcelona el año 2008. Este robot es lo más parecido a la imagen que la mayoría de las personas tienen en su mente acerca de un robot, cuadrado, de color plateado, con cabeza tronco y extremidades. Pero este robot es mucho más que eso, Reem-B reconoce caras humanas, reconoce la voz de su interlocutor y responde a lo que le dicen, obviamente a ciertas ordenes que tiene programadas, tiene la capacidad de realizar múltiples movimientos como caminar, subir escalones, sentarse y agarrar objetos, tiene la capacidad de orientarse en un lugar después de haberlo reconocido, transporta objetos de hasta 12 kilos, reconoce y maneja objetos comunes. Como puede verse es un excelente robot, que perfeccionándolo puede llegar a ser muy útil y comercial. (2) Aiko, esta sorprendente robot hace realidad la posibilidad de que las amas de casa lleguen a ser robots, y no solo eso, también puede ser una perfecta niñera, e incluso según su creador una buena esposa. Sin embargo este robot lleva a la posibilidad de tener en un futuro en los hogares un robot que hace muchas cosas por las personas y que tenga una apariencia humana, mejor aún que sea la apariencia de una mujer, digamos que con esto lo que se logra es confianza. Aunque Aiko es un proyecto en desarrollo, actualmente está en la capacidad, de recibir órdenes, leer, reconocer objetos, realizar operaciones matemáticas y mucho más. Incluso se está trabajando en que Aiko tenga la capacidad de hacer lo siguiente: Posee expresiones faciales. Hace té y café. Cocina sushi. Hace un desayuno simple con huevos y tocino. Limpia los oídos a las personas con copitos. Hace masajes. Escribe e imprime. Limpia ventanas, sacude y lava baños. (3) HRP-4C, es una Fembot creada para modelar en las pasarelas con la misma técnica que lo hacen las modelos, y con la capacidad de lucir los nuevos trajes de la moda mundial. Es un robot del cual se está oyendo hablar todos los días y que se puede clasificar como el más actual, aunque no sea precisamente el más sofisticado. Con cuarenta y tres kilogramos de peso, y una estatura de un metro cincuenta y ocho centímetros, esta modelo de apariencia japonesa similar a las caricaturas Anime, tiene la capacidad de posar y sonreír en las pasarelas, además de pronunciar algunas palabras.

Un conjunto complementario de robots humanoides con bastante utilidad constituye la siguiente lista: (1) Robonova 1, es un nuevo concepto de robot que permite montar y controlar un robot humanoide como solo se podía hacer hasta ahora en centros avanzados y laboratorios de investigación. Gracias al software incluido en el kit también los principiantes pueden llenar fácilmente el robot de vida. Si una persona no sabe nada de robots, puede iniciarse con este modelo e ir haciendo cosas cada vez más complejas, conforme vaya adquiriendo práctica y conocimientos. Robonova 1 es un robot adecuado para principiantes que se disfruta desde el principio y que no necesita conocimientos especiales de programación o informática. (2) Saya, es una maestra robot japonesa que trabaja en aula,, pasa lista, sonríe y regaña, provocando las risas de los estudiantes con su rostro realista. Pero su diseñador dice que aún no está lista para reemplazar a los instructores humanos. A diferencia de robots de apariencia más mecánica, como Asimo, de Honda Motors, la maestra robot, llamada Saya, puede expresar seis emociones básicas: sorpresa, miedo, repugnancia, furia, felicidad y tristeza, debido a que su piel de goma es jalada desde atrás por motores y cables alrededor de los ojos y la boca. Desarrollada inicialmente como una recepcionista robot en el año 2004, Saya fue probada en un aula real en Tokio el año 2009 con un puñado de alumnos de quinto y sexto grados, aunque aún no puede hacer mucho más que pasar lista y gritar órdenes como ¡Cállense!. (3) Mexone, el robot humanoide es uno de los más avanzado en su tipo a nivel mundial y se espera tenga un costo menor a sus contrapartes internacionales. Este androide tiene dos computadoras de alto rendimiento que atenderán 80 dispositivos periféricos, con sensores de torque, de posición y además contarán con 12 sistemas microelectromecánicos en cada extremidad inferior, que le permitirán escanear la superficie que está pisando y así lograr el balance requerido para mantenerse en pie. Las computadoras del tipo Athena y Poseidón, empleadas normalmente en sistemas de automatización, se encargarán de atender los numerosos sensores y adaptar los parámetros de los controladores, al tiempo que atenderán todos los procedimientos de datos e imágenes de alta velocidad. Ambas computadoras estarán conectadas a un servidor inalámbrico que actúa como una extensión del cerebro artificial del robot, por lo que tendrá la capacidad de procesar mayor información. Los desarrolladores del Mexone afirman que se trata de un trabajo de largo plazo del que se pueden extender otros proyectos en beneficio de la población nacional. Por el momento, a un año del inicio del androide han desarrollado la parte superior del robot, de la pelvis a la cabeza. Se estima que una versión concluida del Mexone realice sus primeros pasos a principios del año 2011, y medirá un metro con cinco centímetros de altura, tendrá la habilidad de aprender por experiencia y podrá realizar actividades como hablar, caminar, subir escaleras y sentarse. (4) Asimo, acrónimo de "Paso Avanzado en Movilidad Innovadora”, es un robot humanoide creado en el año 2000 por la empresa Honda y uno de los símbolos de la apuesta de la compañía por la investigación y el desarrollo en diferentes ámbitos, como el de los motores menos contaminantes, los sistemas de propulsión alternativa, la seguridad en la carretera, la movilidad personal, la aviación o la inteligencia artificial. El compromiso a largo plazo de Honda en el desarrollo de robots humanoides se inició en los años 1980, cuando creó su primer robot bípedo en 1986. El resultado es Asimo, uno de los robots humanoides tecnológicamente más avanzados del mundo, capaz de andar, correr, subir y bajar escaleras, girarse suavemente e imitar muchos otros movimientos humanos. Asimo, en su última versión mide un metro treinta centímetros, pesa cincuenta y cuatro kilogramos y cuenta con varias aplicaciones procedentes de la inteligencia artificial, puede identificar y agarrar objetos, entender y dar respuesta a órdenes orales e incluso reconocer las caras de algunas personas.

En resumen se puede decir que la robótica humanoide no es más que la construcción de robots con formas iguales o muy similares a las humanas, y que puedan desempeñar funciones como caminar, manejar objetos entre muchas otras funciones propias de los humanos. El objetivo de este tipo de robots es que trabajen para los seres humanos en aquellas cosas que poco les gusta hacer, como limpiar la casa, y es que si se observan películas de ficción como “Yo Robot”, “El Hombre Bicentenario” y similares, lo único que hasta ahora no es factible de los robots que se muestran en estas películas es que lleguen a pensar por sí mismos, por lo menos no como lo hace un ser humano, por lo demás ya es posible ver mayordomos, atletas, músicos y mucho más. Incluso se observa robots que no son precisamente con cabezas cuadradas y metálicas, si no que son robots con apariencia muy parecida a la del ser humano.
Guillermo Choque Aspiazu
http://www.eldiario.net/
Enero 3 de 2011