La World Wide Web, nace el año 1989 gracias a los esfuerzos realizados por un investigador, del Centro Europeo de Investigación Nuclear, llamado Tim Berners-Lee quien inventó un sistema de intercambio de información en la red con posibilidades multimedia, que se conocería posteriormente como el servicio World Wide Web para Internet. Para ello Berner-Lee diseñó un esquema basado en tres pilares: (1) Un “Identificador Universal de Recursos” para que todos los documentos tengan un nombre único. (2) Un “Protocolo de Transferencia de Hipertexto” para la gestión de tráfico documental. (3) Un “Lenguaje para el Marcado de Hipertexto”, para la creación y edición de los documentos Web. Este sistema podía ser conceptualizado como una gran red de discos duros donde se alojarían los millones de documentos Web enlazados entre sí. En esta línea podía pensarse en Internet como un espacio de flujo incesante, en el cual permanentemente circulan representaciones simbólicas en forma de arte, dinero, conocimiento, entretenimiento, luchas sociales, etc. Es decir, es posible pensar en la red como un espacio privilegiado por donde fluye el poder, bajo una forma específica de sociabilidad. Dado que actualmente existen varios protocolos que gestionan el tráfico documental y de contenido en Internet se hace necesario estandarizar la normativa que haga posible su compatibilidad. Desde los comienzos, el “Consorcio de la World Wide Web” presidida por su creador Tim Berners-Lee, es la organización que elabora y publica los estándares que hacen posible la Web.
El “lenguaje para el marcado de hipertexto”, es el código que posibilita la creación y edición de documentos Web. Es un metalenguaje heredado del “lenguaje de marcado generalizado estándar” basado en etiquetas, que tiene como virtud entre otras, la de poder ser implementado por código de otros lenguajes como JavaScript o Visual Basic Script que amplían y mejoran su capacidad original. El código del lenguaje para el marcado de hipertexto utiliza el código ASCII puro que puede ser incorporado en cualquier editor básico para posteriormente ser interpretado secuencialmente por un objeto cliente denominado navegador, que se encarga de visualizar el resultado en pantalla. La sintaxis del lenguaje para el marcado de hipertexto está estructurada según el siguiente protocolo: (1) Una etiqueta inicial que señala el comienzo de un elemento. (2) Un número determinado de atributos y sus valores asociados. (3) Una cierta cantidad de contenido, compuesto por caracteres y otros elementos. (4) Una etiqueta que marca el final.
El lenguaje para el marcado de hipertexto es el lenguaje de marcado predominante para la elaboración de páginas Web. Es usado para describir la estructura y el contenido en forma de texto, así como para complementar el texto con objetos tales como imágenes. El lenguaje para el marcado de hipertexto se escribe en forma de "etiquetas", rodeadas por corchetes angulares (<,>). El lenguaje para el marcado de hipertexto también puede describir, hasta un cierto punto, la apariencia de un documento, y puede incluir un script, por ejemplo Javascript, el cual puede afectar el comportamiento de navegadores Web y otros procesadores del lenguaje.
La primera descripción del lenguaje para el marcado de hipertexto disponible públicamente fue un documento llamado “etiquetas del lenguaje para el marcado de hipertexto”, publicado por primera vez en Internet por Tim Berners-Lee el año 1991. El documento describe veintidós elementos comprendiendo el diseño inicial y relativamente simple del lenguaje para el marcado de hipertexto Trece de estos elementos todavía existen en las versiones estándar del lenguaje para el marcado de hipertexto. Berners-Lee consideraba al lenguaje para el marcado de hipertexto una ampliación de lenguaje de marcado general estandar, pero no fue formalmente reconocida como tal hasta la publicación de mediados del año 1993, de una primera proposición para una especificación del boceto del lenguaje para el marcado de hipertexto de los investigadores Berners-Lee y Dan Connolly, el cual incluía una “definición de tipo de documento” para definir la gramática del lenguaje. El boceto expiró luego de seis meses, pero fue notable por su reconocimiento de la etiqueta propia del navegador Mosaic usada para insertar imágenes sin cambio de línea, reflejando la filosofía basar estándares en prototipos con éxito. De modo similar, el boceto competidor de Dave Raggett denominado “formato de marcaje de hipertexto” que apareció el año 1993, sugería estandarizar características ya implementadas, tales como las tablas.
Los elementos constituyen la estructura básica del lenguaje para el marcado de hipertexto. Los elementos tienen dos propiedades básicas: atributos y contenido. Cada atributo y contenido tiene ciertas restricciones para que se considere válido al documento. Un elemento generalmente tiene una etiqueta de inicio, por ejemplo <elemento>, y una etiqueta de cierre, por ejemplo </elemento>. Los atributos del elemento están contenidos en la etiqueta de inicio y el contenido está ubicado entre las dos etiquetas.
El lenguaje para el marcado de hipertexto puede ser creado y editado con cualquier editor de textos básico, como puede ser Gedit en Linux, el Bloc de Notas de Windows, o cualquier otro editor que admita texto sin formato como GNU Emacs, Microsoft Wordpad, TextPad, Vim, Notepad++, entre los más sobresalientes. Existen además, otros editores para la realización de sitios Web con características “lo que se ve es lo que se obtiene”. Estos editores permiten ver el resultado de lo que se está editando en tiempo real, a medida que se va desarrollando el documento. Ahora bien, esto no significa una manera distinta de realizar aplicaciones Web, sino que una forma un tanto más simple ya que estos programas, además de tener la opción de trabajar con la vista preliminar, tienen su propia sección de lenguaje para el marcado de hipertexto, la cual va generando todo el código a medida que se va trabajando. Algunos ejemplos de editores “lo que se ve es lo que se obtiene” son Macromedia Dreamweaver, o Microsoft FrontPage. Existe otro tipo de editores, del lenguaje para el marcado de hipertexto, llamados “lo que ves es lo que quieres decir”, que dan más importancia al contenido y al significado que a la apariencia visual. Entre los objetivos que tienen estos editores se encuentra la separación del contenido y la presentación, que es absolutamente fundamental en el diseño Web.
El lenguaje para el marcado de hipertexto utiliza etiquetas o marcas, que consisten en breves instrucciones de comienzo y final, mediante las cuales se determinan la forma en la que debe aparecer el texto en el navegador, así como también las imágenes y los demás elementos, en la pantalla de la computadora. Toda etiqueta se identifica porque está encerrada entre los signos menor que y mayor que, y algunas tienen atributos que pueden tomar algún valor. En general las etiquetas se aplican de formas especiales: (1) Se abren y se cierran, como por ejemplo: <b>negrita</b>, lo que se observa en el navegador Web como negrita. (2) No pueden abrirse y cerrarse, como <hr> que se ve en el navegador Web como una línea horizontal.
Al interior del lenguaje para el marcado de hipertexto existen tres tipos de marcado: (1) El marcado estructural describe el propósito del texto. Por ejemplo, <h2>El Diario</h2> establece a "El Diario" como un encabezamiento de segundo nivel, mostrado en un navegador. El marcado estructural no define cómo se verá el elemento, pero la mayoría de los navegadores Web han estandarizado el formato de los elementos. Un formato específico puede ser aplicado al texto por medio de hojas de estilo en cascada. (2) El marcado presentacional describe la apariencia del texto, sin importar su función. Por ejemplo, <b>negrita</b> indica que los navegadores Web visuales deben mostrar el texto en negrita, pero no indica qué deben hacer los navegadores Web que muestran el contenido de otra manera, por ejemplo los que leen el texto en voz alta. En el caso de <b>negrita</b> e <i>itálica</i>, existen elementos que se ven de la misma manera pero tienen una naturaleza más semántica: <strong>enfásis fuerte</strong> y <em>énfasis</em>. Es fácil ver cómo un lector de pantalla debería interpretar estos dos elementos. Sin embargo, son equivalentes a sus correspondientes elementos presentacionales: un lector de pantalla no debería decir más fuerte el nombre de un libro, aunque el mismo se encuentre en itálicas en una pantalla. La mayoría del marcado presentacional ha sido desechado con el lenguaje para el marcado de hipertexto versión 4.0, en favor de las hojas de estilo en cascada. (3) El marcado hipertextual se utiliza para enlazar partes del documento con otros documentos o con otras partes del mismo documento. Para crear un enlace es necesario utilizar la etiqueta de ancla <a> junto con el atributo href, que establecerá la dirección del identificador universal de recursos a la que apunta el enlace. Por ejemplo, un enlace a la Wikipedia vendría a ser de la forma <a href=”es.wikipedia.org”>Wikipedia</a>. También se pueden crear enlaces sobre otros objetos, tales como imágenes <a href=”enlace”><img src=”imagen” /></a>.
Guillermo Choque Aspiazu
http://www.eldiario.net/
Mayo 3 de 2010
viernes, 9 de julio de 2010
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